6.21.2009

ASPECTOS DE LA ATENCION FARMACEUTICA

ATENCION FARMACEUTICA

La atención farmacéutica es un concepto de práctica profesional en el que el
paciente es el principal beneficiario de la acciones del farmacéutico, La
atención farmacéutica es el compendio de las actitudes, los comportamientos,
los compromisos, las inquietudes, los valores éticos, las funciones, los
conocimientos, las responsabilidades y las destrezas del farmacéutico en la
prestación de la farmacoterapia, con objeto de lograr resultados terapéuticos
definidos en la salud y la calidad de vida del paciente.

Aunque esta definición se centra en la quimioterapia aplicada al paciente, el
Grupo prefirió extender el carácter de beneficiario de la atención farmacéutica
al público en su conjunto y reconocer asimismo al farmacéutico como
dispensador de atención sanitaria que puede participar activamente en la
prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, junto con otros
miembros del equipo de atención de salud. Así, en el presente informe, las
funciones de los farmacéuticos se dividen en las que se refieren al paciente y
las que tienen que ver con la comunidad. El Grupo consideró que la atención
farmacéutica es una actitud profesional primordial a la que todo farmacéutico
debe tender. Teniendo en cuenta las fases concretas de desarrollo de la acción
asistencial y los servicios farmacéuticos en cada país, los farmacéuticos habrán
de usar su discreción profesional para establecer prioridades, a fin de alcanzar
los objetivos mencionados.

El Grupo reconoció que el método de trabajo en equipo es vital si se quiere
obtener un rendimiento óptimo de recursos limitados - tanto humanos como
financieros - para atender las necesidades asistenciales en cualquier país. Así
pues, aunque en este informe se examinan las funciones del farmacéutico, el
Grupo reconoció que la atención farmacéutica no se presta con independencia
de otros servicios asistenciales, sino en colaboración con los pacientes, los
médicos, el personal de enfermería y otros dispensadores de atención sanitaria.

1 Hepler, C. D. y Strand, L M. Opportunities and responsibilities in pharmaceutical care. Am J. Hosp Pharm, 1990; 47:
533-543.
2 Commission to Implement Change in Pharmaceutical Education. A position paper: Entry-level Education in Pharmacy: A
commitment to Change. American Association of Colleges of Pharmacy News. Special Report. Alexandria (Virginia), 1991

Tanto si el farmacéutico proporciona por sí mismo atención farmacéutica a un
paciente, iniciando el tratamiento con un medicamento de venta libre, como si
actúa dentro de un equipo en relación con un tratamiento prescrito, los criterios
que regulen las actividades de los farmacéuticos deben estar en conformidad
con las normas nacionales de farmacia basadas en la guía de la práctica
farmacéutica, de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP).
9. En determinados países son cada vez más los pacientes a los que se aplican
tratamientos complejos en centros sanitarios intermedios o en sus casas. Este
hecho es debido, entre otras razones, al aumento del número de personas de
edad en la población y a la tendencia a acortar los períodos de tratamiento
hospitalario. En consecuencia, el Grupo cree que la prestación de la atención
farmacéutica se extenderá más allá de los establecimientos tradicionales de
farmacia y que los farmacéuticos tendrán que colaborar entre sí para garantizar
la continuidad de esta prestación.

ASPECTOS DE LA ATENCION FARMACEUTICA
Considerados en conjunto, los elementos de la atención farmacéutica al
paciente configuran una atención farmacéutica global cuya prestación exige una
relación continua y acordada entre el especialista y el paciente. El farmacéutico
debe utilizar su criterio clínico para determinar el nivel de ' atención
farmacéutica que necesita cada paciente. Entre los ejemplos de situaciones que
exigen una atención farmacéutica global cabe citar:
· Pacientes que son especialmente vulnerables a los efectos adversos por
estar en situación fisiológicamente delicada (por ejemplo, los niños, las
personas de edad y quienes sufren insuficiencia renal, hepática o
respiratoria).
· Pacientes cuyo estado clínico exige la evaluación y la manipulación
continuas de la farmacoterapia para conseguir resultados óptimos (por
ejemplo, la diabetes mellitus, el asma, la hipertensión y la insuficiencia
cardíaca congestiva).

· Pacientes sometidos a medicación múltiple y expuestos, por ello, a un
alto riesgo de interacciones complejas entre los medicamentos, o entre
éstos y las enfermedades, e interacciones entre los medicamentos y los
alimentos.
· Pacientes que necesitan ser tratados con medicamentos de extrema
toxicidad potencial, especialmente si se dosifican, administran o
utilizan de forma inadecuada (por ejemplo, agentes quimoterápicos
contra el cáncer, anticoagulantes y estupefacientes administrados por
vía parenteral).
· Pacientes con enfermedades graves que pueden presentar un riesgo
para su vida si los medicamentos prescritos resultan ineficaces o se
utilizan de forma inadecuada (por ejemplo, determinadas infecciones o
la diarrea grave).
Atención farmacéutica al paciente
Se exponen a continuación las diversas acciones que configuran la aplicación
de la atención farmacéutica a los individuos. Si se llevan a cabo, en su totalidad
o en parte, constituirán un valor añadido a la farmacoterapia, contribuyendo
probablemente al uso seguro y más económico de los medicamentos
produciendo resultados positivos y una mejora de la atención de salud.
· Obtener y mantener historiales de medicación y la información sanitaria
pertinente, si aún no existen. Estos datos son esenciales para valorar la
farmacoterapia individualizada.
· Identificar, evaluar y valorar:
los problemas relacionados con los medicamentos (efectos
secundarios, interacciones de medicamentos o utilización
inadecuada de los mismos);
los síntomas descritos por los pacientes;

las dolencias autodiagnosticadas;
y decidir si procede la acción del farmacéutico o si se necesita la
colaboración de otros profesionales de la salud.
· Iniciar o modificar tratamientos, con medicamentos o sin ellos,
mediante:
la propia iniciativa (medicamentos que puede dispensar el
farmacéutico sin necesidad de prescripción, o bien
tratamientos sin medicamentos, como por ejemplo,
cambios en el modo de vida o utilización de productos
sanitarios); y
la acción en colaboración (necesaria cuando se trate de
medicamentos de prescripción facultativa).
· Preparar y suministrar los medicamentos (selección de los productos
farmacéuticos, determinación de la receta, dispensación, mezcla,
empaquetado y etiquetado).
· Establecer las metas del tratamiento en unión del prescriptor, del
paciente o de ambos, según los casos.
· Diseñar y poner en práctica el plan de atención farmacéutica
(educación y asesoramiento).
· Vigilar los resultados terapéuticos y tomar las medidas
complementarias adecuadas (recomenzar el ciclo de atención
farmacéutica).
Atención farmacéutica a la comunidad
Los farmacéuticos, individual y profesionalmente, tienen importantes cometidos
que desempeñar para influir positivamente en la política farmacéutica, la
utilización de medicamentos y sus resultados, así como en otros aspectos de la
atención sanitaria. En muchos casos, será necesaria la colaboración con otros
profesionales de la salud a nivel comunitario.

Participar en la formulación de la política farmacéutica, incluida la
reglamentación farmacéutica de los medicamentos.
Desarrollar directrices y criterios para los formularios.
Colaborar con otros profesionales de la atención sanitaria para
desarrollar protocolos terapéuticos.
Diseñar y supervisar los sistemas de adquisición y distribución de
medicamentos, incluido el almacenamiento y la dispensación (sean de
ámbito nacional, local o institucional).
Formular y fabricar medicamentos de calidad mediante métodos
farmacéuticos adecuados,
Ser fuente de información objetiva sobre medicamentos: establecer
sistemas de información sobre venenos y medicamentos, por ejemplo,
centros de información toxicológica y centros de información sobre
medicamentos,
Poner en marcha y llevar a cabo investigaciones sobre farmacoterapia,
incluidos ensayos clínicos; farmacoepidemiologia; práctica
farmacéutica; economía sanitaria; y evaluar y documentar los resultados
de tales investigaciones, con objeto de mejorar todos los aspectos de la
atención farmacéutica.
Educar a todos los profesionales de la salud que participan en la
atención farmacéutica.
Desarrollar, evaluar y documentar prácticas de atención farmacéutica.
Colaborar en exploraciones diagnósticas (por ejemplo, en la diabetes o
en la determinación de colesterol).

Participar en la promoción y la educación sanitarias (por ejemplo, en
relación con el uso adecuado de la medicación; el abandono del
tabaquismo; la inmunización; la prevención del abuso de drogas; la
higiene; la planificación familiar; y la prevención del SIDA).
Desarrollar normas profesionales y procedimientos de auditoría.
Establecer y mantener la competencia profesional de un personal de
farmacia debidamente cualificado.

RECOMENDACIONES
Para impulsar la adopción y el fomento del concepto de prestación de atención
farmacéutica, la profesión debe:
Introducir el concepto en las declaraciones programáticas de la
asociación.
Establecer directrices y normas profesionales adecuadas.
Desarrollar procedimientos de auditoría adecuados. d) Estimular a cada
farmacéutico a introducir este concepto en su práctica profesional.
Promover la representación de los farmacéuticos en todos los grupos de
política de atención sanitaria pertinentes.
Actuar sistemáticamente en colaboración con otras profesiones de la
asistencia sanitaria para desarrollar la atención farmacéutica.
Establecer centros para promover y facilitar las investigaciones y los
estudios sobre la práctica farmacéutica.

Facilitar la difusión de información sobre atención farmacéutica por
conducto de asociaciones farmacéuticas internacionales como la
Asociación Farmacéutica del Commonwealth (CPA) y la Federación
Internacional Farmacéutica (FIP).
Para proporcionar a los farmacéuticos las técnicas de atención farmacéutica
necesarias, la profesión y los educadores deben tomar las medidas apropiadas,
y entre ellas:
Revisar continuamente los resultados, el contenido y el desarrollo de los
planes de estudio universitarios y postuniversitarios para que estén en
conformidad con el concepto de atención farmacéutica. Para que los
graduados sean capaces de prestar atención farmacéutica básica a los
pacientes y adaptar sus prácticas a un entorno en permanente
transformación, se deben equilibrar adecuadamente los siguientes
componentes del plan de estudios:
ciencias básicas
ciencias farmacéuticas
ciencias biomédicas y clínicas
ciencias socioeconómicas y del comportamiento

experiencia práctica.
Introducir asignaturas relacionadas con el ejercicio profesional
orientado hacia el paciente, como son las técnicas de comunicación.
Desarrollar métodos docentes adecuados.
Integrar aspectos de la educación y la formación de los estudiantes de
farmacia, medicina y otras disciplinas de atención sanitaria.
Procurar que, con carácter previo a la inscripción en el registro, exista
un periodo de formación práctica orientada a la atención al paciente,
diseñado para adquirir aptitudes en materia de atención farmacéutica.
Adoptar la idea de la atención farmacéutica como base principal de los
programas de educación permanente,

Desarrollar programas de formación continuada con objeto de preparar
a los profesionales de la farmacia para actividades investigadoras y
prácticas relacionadas con la atención farmacéutica.
Los gobiernos, las autoridades y los organismos nacionales e internacionales,
en particular la OMS, deben apoyar el concepto de atención farmacéutica y
adoptar políticas para promoverlo, como son:
La contratación de farmacéuticos para puestos de responsabilidad
relacionados con la formulación de políticas, la reglamentación en
materia de medicamentos y de productos sanitarios y la prestación de
servicios, su competencia profesional en tales puestos y su motivación
al frente de los mismos.
La existencia de un servicio farmacéutico satisfactorio, prestado o
supervisado por farmacéuticos, en la comunidad y en los hospitales.
El mantenimiento de reglamentaciones y su aplicación eficaz para
controlar la dispensación de medicamentos en general y luchar contra la
distribución de medicamentos de calidad inferior y adulterados.


Fonte:

La Declaración de Tokio
Federación Internacional Farmacéutica
Organización Panamericana de Salud
Oficina Sanitaria Panamericana,
Oficina Regional de La Organización Mundial de la Salud

Um comentário:

auxiliar de farmacia disse...

Con la expansión farmacéutica se han creado numerosos puestos de trabajo para aquellos regentes altamente capacitados. Por este motivo capacitarse en esta área genera innumerables posibilidades en el plano laboral.